miércoles, 22 de abril de 2009

Sufrir, sufrir y sufrir!

Cuando uno sufre, tiene que parar de sufrir,
como dicen los evangelistas.
Y no me refiero a los seguidores de Evangelina Salazar.
(El que no sepa quien es Evagelina Salazar, que levante la mano!)
Uno sufre a veces porque le plaze.
Otras porque se equivoca fiero en donde pone sus tiernos
sentimientos.
Y el supuesto objeto del deseo (?)
no corresponde ni un poco con lo que le pasa al pobre
sufriente.
Por ahí el susodicho/a,
o sea el supuesto objeto del deseo (?)
sufre más que el sufriente en cuestión.
Pero eso nunca se sabe porque uno sufre lo propio
y no lo del otro.
Bueno esto parece ya un contrato de locación:
el supuesto objeto del deseo (?) vendría a ser el locador
que no le alquila al pobre sufriente,
que es el que intenta ser el locatario.
Escribiendo tantas boludeces me olvidé por un rato de
mi sufrimiento que tiene que ver conmigo misma,
y gracias a dios, que es grande y poderoso
y controla a los vampiros,
nadie me quiere alquilar!!!

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